Novelista y ensayista argentino, cuya obra se caracteriza por un profundo contenido intelectual sobre la difícil separación entre las nociones del bien y del mal, y por un estilo brillante e inquietante. Nació en Rojas (Buenos Aires) en el seno de una familia de inmigrantes italianos. Estudió Física y Matemáticas en la Universidad de La Plata; después de doctorarse en 1938, viajó a París para trabajar en los laboratorios Joliot-Curie. Entró en contacto con el surrealismo, experiencia transcendente en su vida ya que decidió adentrarse en los territorios más oscuros del arte apoyándose en el lenguaje del inconsciente y en los métodos del psicoanálisis. Regresó a Argentina en 1940 como profesor de la Universidad Nacional de Buenos Aires. En 1945 publicó unos artículos en el periódico La Nación atacando el régimen de Perón, por lo que se vio forzado a abandonar la enseñanza. Estuvo retirado durante un año y el resultado fue el libro Uno y el universo (1945), una colección de artículos políticos, filosóficos en los que censuraba la moral
neutral de la ciencia heredada del siglo XIX. Esta desconfianza en la ciencia le llevó a investigar sobre las posibilidades que ofrecería la literatura para analizar problemas existenciales, y el fruto fue la novela El túnel (1948) en la que el narrador describe una historia de amor y muerte en la que muestra la soledad del individuo contemporáneo. A Sábato le interesaba reflexionar sobre la locura, comprender el motivo por el cual el protagonista mata a la mujer que ama y que es única vía de salvación. La obra tuvo una gran aceptación y sirvió para calificar a su autor como una inquietante y original personalidad literaria. Sobre héroes y tumbas (1961), considerada la mejor novela argentina del siglo XX, fue su siguiente obra y consagró a Sábato como escritor universal. En ella quiso indagar "las verdades últimas (y muchas veces atroces) que hay en el subsuelo del hombre"; vertió sus obsesiones personales en una clara introspección autobiográfica en medio de las reflexiones sobre la historia argentina; todo a lo largo de la obra se va haciendo negativo, pesimista, sin salida. La novela muestra a los últimos representantes de una familia oligárquica venida a menos, en la que se intercala la historia de los seguidores del general Lavalle que una vez derrotados llevaron el cuerpo muerto de su jefe al exilio; en un tercer plano argumental pero vertebrador de la estructura del libro e imprescindible para el conocimiento del personaje central, Fernando, está el 'Informe para ciegos' que a veces se ha publicado como pieza autónoma, una pesadilla que sufre Fernando culpabilizándose por un incesto cometido y que lleva al autor a introducirse en los abismos infernales más perturbadores, combinando elementos tomados del surrealismo, Nietzsche, Jung y Freud. Aún siguió reflexionando sobre las posibilidades de la novela en Abaddón, el exterminador (1974) de corte autobiográfico más acusado, con una estructura narrativa aparentemente fragmentario, y de argumento apocalíptico en el cual las potencias maléficas rigen el universo y es inútil la resistencia. Su compromiso civil, en defensa de la democracia y del respeto a los derechos humanos, se muestra en ensayos como El otro rostro del peronismo, El caso Sábato, Torturas y libertad de prensa, Carta abierta al general Aramburu (1956), La cultura en la encrucijada nacional (1976); en 1985 presidió la Comisión Nacional que publicó el informe Nunca más sobre la represión llevada a cabo en Argentina por los gobiernos militares desde 1976 a 1983. Toda su reflexión sobre la literatura y especialmente sobre la novela la plasmó en ensayos tan significativos como El escritor y sus fantasmas (1963) y Aproximación a la literatura de nuestro tiempo: Robbe-Grillet, Borges, Sartre (1968). Sábato recibió el nombramiento de Caballero de la Legión de Honor de Francia en 1979, y el Premio Miguel de Cervantes en 1984. En los últimos tiempos, la pérdida progresiva de la vista le alejó de la escritura, aunque descubrió la pintura y a ella dedicó gran parte de sus últimos años.
Entrevista realizada por Joaquín Soler Serrano a Ernesto Sabato en el año 1977 para Televisión Española.
Reseña de dos de sus obras
Sobre heroes y tumba
La novela narra diversos argumentos paralelamente. Se pueden señalar como hilos conductores de la(s) trama(s) "La Formación de Martín" y "La decadencia de los Vidal Olmos"; entrelazados por pasajes ambientados en los últimos años del primer peronismo en Argentina (cabe destacar que en el capítulo XXVI de la segunda parte de la novela titulada "Los rostros invisibles" se narra en menos de una página el bombardeo a Plaza de Mayo, del 16 de junio de 1955, y en el capítulo XXVII dedica ocho páginas a narrar el saqueo de iglesias que sucedió a la masacre del capítulo anterior), y la incestuosa relación de Alejandra y Fernando.
Antes del fin
Comienza comentando un hecho que, según el propio autor, afectó a su vida y turbó su existencia: El día de su nacimiento fallece su hermano Ernesto, razón por la que su madre decide poner el mismo nombre. Sabato reconoce que siempre llevó esa cruz consigo, como si hubiera venido a reemplazar a su hermano.
Sobre la conflictiva relación que mantuvo con su padre, Sabato dice que la misma lo marcó para toda la vida, porque consideraba que era un hombre duro e intransigente, aunque con el tiempo logró darse cuenta que su padre lo quería y siempre quiso lo mejor para él.
De sus dos hermanos, a uno lo nombra un momento, pero, luego no habla más en el trascurso del ensayo, y del otro relata que se fue con un circo trashumante, al que la familia iba a ver a la Plaza España cuando eran chicos; este hecho resultaba vergonzoso para el resto de la familia porque la misma era de clase alta y no estaba bien visto que uno de sus integrantes se dedicara a una profesión tan supuestamente pueril.
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